Se avecina una enorme tormenta a la Isla del Trueno, y tiene la forma del recién resucitado Rey del Trueno, Lei Shen, y las fuerzas Zandalari invasoras que lo apoyan en su intento de recuperar su dominio sobre Pandaria. Una vez más, se requiere la presencia de los héroes de la Horda y de la Alianza para hacer frente a esta amenaza, pero esto ocurre justo mientras libran su propia guerra aciaga y sangrienta, reavivada por la aniquilación de Theramore y la traición que dividió al Kirin Tor. No es fácil hacer la guerra en dos frentes y al Shadopan lo único que le interesa es usar el poder de ambas facciones para sofocar un peligro más grave e inminente.
